‘Abu Dahdah’, líder de la célula desarticulada, en noviembre de 2001, afrontaba 74.337 años de cárcel por su participación como partícipe necesario en los atentados del 11 de septiembre y por su rol como dirigente de la organización terrorista. La pena que pedía el fiscal se basaba en un cálculo de 25 años de cárcel por cada una de las 2.973 víctimas de la masacre.
Finalmente la sala no condena a ‘Abu Dahdah’ como responsable de muertes sino como autor de un delito de conspiración para cometer homicidio terrorista. Por su conexión con el 11-S, la Audiencia le impone 15 años de prisión y otros 12 por el delito de pertenencia a organización terrorista en grado de dirigente.
La Audiencia Nacional consideró probado que «ejercía férreo control» y «conocía los siniestros planes de inmediata ejecución» de los atentados ocurridos en Estados Unidos en septiembre de 2001 y «los asumió como propios siendo puntualmente informado de los preparativos que antecedieron a los ataques perpetrados contra las Torres Norte y Sur del World Trade Center de Nueva York y contra el Pentágono».
Se celebraron 53 sesiones en las que declararon 107 testigos, de los que 69 fueron agentes de Policía.
La mayoría de los abogados de los condenados consideraron «injusta» la sentencia y anunciaron que la recurrirán ante el Tribunal Supremo.
El único acusado español, Luis José Galán, ‘Yusuf Galán’, para quien el fiscal pedía 21 años de prisión por el delito de integración en organización terrorista en grado de dirigente y por tenencia ilícita de armas, ha sido condenado a 9 años de cárcel.