Pinjas “Pini” Avivi:

“El remedio no puede ser peor que la enfermedad”

La Cancillería israelí, que durante años prefirió mantener el tema bajo un manto de silencio, cambió de parecer tras el asenso, hace cuatro años, del diplomático Pinjas Avivi a la subdirección del Ministerio de Relaciones Exteriores para América Latina. Tres años atrás, cuando este corresponsal le preguntara a Avivi si estaría dispuesto a abrir los archivos de la Cancillería israelí a investigadores para aprobar o desaprobar las versiones existentes acerca de intereses creados -económicos, militares y estratégicos- que habrían impedido una acción más firme de Israel en ayuda de los judíos perseguidos en la Argentina, su sorpresiva respuesta fue: “Sí, nada de lo que ahí se encuentre podrá ser peor que las versiones que nos acusan de haber callado para vender armas”.
Avivi, que presidió la comisión investigadora, fue testigo directo del período en cuestión, como Cónsul israelí en Buenos Aires, entre 1978 y 1981, tocándole personalmente los pedidos de ayuda de los familiares de los desaparecidos judíos que solicitaban la asistencia de la Embajada israelí para encontrarlos.
“Si bien la inexistencia de leyes de extradición entre Israel y Argentina -comenta Avivi- nos impide juzgar a los responsables de los crímenes ocurridos en Argentina, los testimonios y la información que hemos recabado estará a disposición de todo organismo o juzgado que la solicite”.