«Ya habíamos dicho que estos desfiles eran muy peligrosos para nuestro pueblo», afirmó Al Fatah en un comunicado tras una reunión en la que participó Abú Mazen.
Portavoces del Hamas ya habían declarado que dejarían de exponer su arsenal durante sus manifestaciones, un gesto con el que no estaban de acuerdo algunos cabecillas. Hamas aseguró que la explosión se debió a que un bombardero israelí disparó contra un vehículo que llevaba armas de los militantes del grupo, pero el Gobierno de Sharón negó cualquier implicancia en el hecho.
Hamas celebraba una marcha con miles de personas en el campo de refugiados de Yabalia para celebrar la salida de Israel de Gaza cuando el coche de uno de los militantes explotó súbitamente.