Morir en Bagdad:

Al Qaeda se adjudicó 12 atentados

Nueva jornada sangrienta en Irak. Al menos 150 muertos y medio millar de heridos es el resultado de los 12 atentados que se registraron ayer en Bagdad que fueron asumidos por Al Qaeda. El más mortífero tuvo como blanco a un numeroso grupo de desocupados que buscaban trabajo en el distrito shiíta de Kazimiyah, en el norte de la capital. El grupo de Abú Musab al Zarqaui, el hombre fuerte de Al Qaeda en Irak, se atribuyó ayer la ola de ataques en "venganza" por la ofensiva que el Ejército iraquí lanzó en Tel Afar.

El trabajo es muy escaso en Irak y los desempleados van donde tienen más posibilidades de conseguirlo.
Eso es lo que hicieron ayer decenas de desocupados iraquíes que se acercaron a la plaza Oruba del barrio de Kazimiyah, donde se contrataba a personal para el sector de la construcción.
La tragedia se produjo poco antes de las 7 de la mañana. Según algunos testigos, un hombre, a bordo de una pequeña camioneta, apareció en la plaza y dijo necesitar mano de obra. Muchos de los desempleados que estaban en el lugar se acercaron al vehículo, momento que aprovechó el kamikaze para detonar la potente carga explosiva de unos 250 kilos.
El lugar quedó sembrado de cadáveres. Más de un centenar de personas murieron y otras 162 resultaron heridas.
El atentado se produjo cerca del puente donde el pasado 31 de agosto una estampida humana acabó con la vida de más de un millar de peregrinos shiítas.
El resto de los atentados, que se dejaron unos 20 muertos, se cometieron a la largo de la mañana, la mayoría de ellos contra la policía y el Ejército iraquí. Las tropas estadounidenses sufrieron al menos seis ataques contra convoyes que circulaban por Bagdad. Cinco soldados resultaron heridos.
La Organización Al Qaeda en Mesopotamia se atribuyó los atentados.
«Felicitamos a la nación musulmana y le informamos de que la batalla para vengar a los sunís de Tel Afar ha comenzado», dice el texto. «Proclamamos la guerra total contra los shiítas», añade.
Desde el pasado sábado, unos 10.000 hombres, entre soldados y policías iraquíes y militares estadounidense, participan en la gran ofensiva contra Tel Afar, situada a 420 kilómetros al noreste de Bagdad, que hasta ahora se ha saldado con la muerte de al menos 200 presuntos insurgentes. La operación se ha extendido a otras localidades cercanas, como Haditha y Qaim, también próximas a las frontera con Siria.