Kirchner partió a Nueva York acompañado de su esposa la senadora Cristina Kirchner, los ministros Rafael Bielsa, José Pampuro, y Julio de Vido y el secretario legal y Técnico, Carlos Zannini, además del jefe del PJ de Santa Fe, Carlos Reutemann.
Concurrirá al plenario de mandatarios convocados por las Naciones Unidas para debatir la incierta marcha de los objetivos del Milenio y la reforma del organismo multilateral.
El Presidente argentino utilizará la tribuna internacional, también, para obtener financiamiento, nuevas reglas en el comercio internacional y herramientas multilaterales que garanticen la paz y el respeto de los Derechos Humanos.
Comenzará su discurso mostrando su preocupación por el predominio del componente ideológico en las políticas de los Organismos Internacionales de Crédito, básicamente, lo que considera el enfoque “ortodoxo” que se le da al tema de la deuda.
También hablará en una sesión sobre financiación para el desarrollo en nombre del Grupo Río y tendrá su intervención en la reunión Plenaria de Alto Nivel de la Asamblea General que debería acordar una declaración acerca de los objetivos trazados en el 2000, en al llamada Cumbre del Milenio, que se propuso reducir la pobreza extrema a la mitad para 2015 (es decir en apenas 10 años) un objetivo que hoy parece imposible.
Kirchner tendrá tres citas bilaterales.
Uno que atraerá especial atención sería el encuentro cara a cara con el Presidente de los Estados Unidos, George Bush. Además, están previstos encuentros con los presidentes de España, José Luis Rodríguez, y de Rusia, Vladimir Putin.
También asistirá a la sesión especial del Consejo de Seguridad donde, durante 4 minutos, establecerá la postura argentina respecto a las amenazas a la paz y seguridad internacionales.
La Argentina condenará el terrorismo como práctica que afecta el derecho a la vida. Por ello, se aclarará que la lucha debe llevarse a cabo de conformidad con las normas internacionales de Derechos Humanos.