Mussa Arafat, primo del fallecido líder Yasser Arafat, fue jefe de la Inteligencia Militar palestina y Comandante de la Seguridad Nacional en la Franja de Gaza hasta un par de meses atrás, cuando fue destituido de su cargo.
Mussa Arafat había sido designado por el Presidente Mahomud Abbas como uno de los máximos cargos de seguridad que extendieron su poder incluso hasta Cisjordania.
«No quiero que nadie piense en estos problemas como conflictos, porque fueron resultado de la creación de los servicios de seguridad, cuando las funciones de cada uno no estaban claras y eso influyó en los poderes», había declarado tiempo atrás Mussa Arafat a la BBC de Londres en relación a las amenazas de muerte que estaba recibiendo.
El movimiento islámico Hamás rechazó, el pasado miércoles 7 de septiembre, haber asesinado al general y su portavoz, Sami Abu Zuhri, declaró que a pesar de que Musa Arafat era responsable de la muerte de palestinos, Hamás se opone a su eliminación, y responsabilizó a la Autoridad Palestina (AP) por no poder desempeñar su papel adecuadamente castigando a aquellos hombres dentro de sus aparatos de seguridad que han actuado erróneamente.
”La AP no ha sido capaz de controlar a sus miembros y de poner fin al caos del que somos testigos hoy”, señaló Abu Zuhri.
Aun se desconoce quién asesinó al general, pero se espera que los secuestradores de Menhal Arafat, quien fue raptado en el mismo ataque que le quitó la vida a Mussa Arafat, se den a conocer cuando pidan el rescate.
De todos modos, extraoficialmente, se habla de que fue asesinado por una facción disidente del movimiento Al Fatah.