No podía ser un acto en el que se presentaran propuestas para la Ciudad o bien a los candidatos de lista…
El eje de la campaña está basado en las críticas y esta vez fue el turno de Mauricio Macri.
En su discurso, el canciller Rafael Bielsa lo comparó con un «neoempresario» que es «el modelo nuevo cada vez más parecido a Carlos Menem, el modelo viejo», y que «salta baches como una bailarina».
Bielsa recordó que Macri escuchaba «a su socio», Ricardo López Murphy «que decía, no tenemos mafiosos, en el mismo momento que el ex Presidente Fernando de la Rúa iba a declarar porque le había pagado 30.000.000 al Correo argentino administrado por el grupo Macri».
Luego, llegó el turno de Kirchner quien destacó que «le venimos a ofrecer a la Capital Federal, una lista de candidatos todos mostrables, con aciertos y con errores, pero gente de bien. No les venimos a pedir que nos sigan ni que tengan un apoyo cerrado» sino que «por favor nos ayuden a partir de la candidatura de Rafael Bielsa, que como canciller llevó la voz argentina con independencia y soberanía» al exterior.
Bielsa “me viene acompañando desde el primer momento, resaltó Kirchner, desde que nos tocó tomar el mando de esta Argentina en llamas» y como canciller «tuvo que ir a cambiar posturas históricas de relaciones carnales» con los Estados Unidos y «le dijo no a Irak».