La decisión tuvo lugar luego de que en julio de 2000 fuese instituida la Comisión para la investigación sobre los Desaparecidos Judíos en Argentina, tras varios meses de tratativas en la Comisión de Inmigración, Absorción y Diásporas del Parlamento israelí (Knesset) y los Ministerios de Exterior y Justicia, y luego de que la misma medida fuese implementada en la escuela de la Cancillería israelí, a principios de 2005.
La iniciativa surgió del compromiso asumido por la Comisión de reforzar, en los miembros de la sociedad israelí, la convicción de fortalecer el respeto a los Derechos Humanos y el vínculo especial con el pueblo judío de la diáspora, despertando la sensibilidad pública frente a la violación de los derechos de los judíos argentinos desaparecidos y sus familiares.