Sharón afirmó que Israel no está dispuesto a bajar los brazos «en la lucha contra el terror». Sin embargo, y como para dejar más en claro su posición declaró también que Israel no está en guerra con los palestinos. «No queremos controlarlos, pretendemos vivir uno al lado del otro como buenos vecinos». Sharón reiteró que Israel y su gobierno están dispuestos a llevar adelante «cualquier esfuerzo que sea necesario ahora, que se ha abierto una posibilidad para mejorar el futuro de los dos pueblos».
Mazen, por su parte, afirmó que los palestinos quieren solucionar el conflicto diplomáticamente. «Sólo una paz justa traerá un futuro mejor» dijo Mazen.
“Una paz justa significa, también, una Palestina independiente y la liberación de prisioneros palestinos de las cárceles israelíes”.
Próximos pasos
Ya en la reunión de trabajo, y alejado de flashes y micrófonos, Abu Mazen y Ariel Sharon discutieron los siguientes pasos del “Mapa de Rutas”. Los palestinos quieren que Ramalah sea la próxima ciudad en la que se repliegue el ejército israelí, y un acuerdo sobre los presos.
Sharon aprobó la creación de comisiones israelí-palestinas que tranajen sobre las posibilidades para liberar prisioneros palestinos, comercio, seguridad, y para acabar la incitación a la violencia.
Sharón, como una muestra de su flexibilidad, propuso otorgar alguna libertad de movimientos a Arafat, aislado en la Mukata de Ramalah.
«Cada muerto y cada día que pasa es un sufrimiento y una oportunidad perdida, caminemos juntos para un futuro que ambos merecemos», afirmó Mazen.