«Responderemos con muchas represalias. No olvidaremos a nuestros mártires», afirmaron el Movimiento para la Resistencia Islámica (Hamás) y las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa (brazo armado del movimiento gubernamental, Al Fatah).
«Nuestra venganza y nuestra respuesta serán proporcionales a la matanza», afirmó -desde Gaza- el comandante de la Yihad Islámica, Abu Abdulá. «Los sionistas deben ir preparando bolsas de plástico para recoger los restos de sus soldados y colonos, porque que vamos a golpearlos de lleno», añadió.
Al respecto de las muertes de los palestinos, una portavoz del ejército israelí anunció que «cinco activistas palestinos, entre ellos al menos un alto responsable de la Yihad, fueron muertos el miércoles 24 de agosto por la noche en el campo de Tulkarem a manos de soldados israelíes. Los soldados habían ido a detener a los activistas basándose en informaciones sobre su presencia en una casa, pero éstos abrieron fuego, lo que oblig;o a los soldados a responder. Todos ellos eran buscados desde el atentado suicida perpetrado el pasado 12 de julio en Netanya (al norte de Tel Aviv), en el que murieron 4 civiles israelíes», agregó la fuente.
Los muertos palestinos son Abu Jalil, 26 años, de la Yihad Islámica; Majdi Attia, 20 años, de las Brigadas Mártires de Al Aqsa, vinculadas a Al Fatah; Mahmud Hdeep, 17 años, también de las Brigadas Mártires de Al Aqsa; y Anas Au Zeina, 15 años, miembro de Al Fatah.
Con estas muertes ya son 4.822 las personas que han perdido la vida desde el inicio de la segunda Intifada, en septiembre de 2000.