Según esa negociación, Israel demolerá todas las viviendas de los 21 asentamientos y eliminará todas las sustancias tóxicas y otros materiales peligrosos.
Los palestinos retendrán los materiales reciclables para proyectos de construcción y transferirán el resto a compañías recicladoraas de basura en Egipto.
Israel pagará por la remoción de los escombros, estimado en unos 30 millones de dólares.
Funcionarios allegados a las negociaciones indicaron que el dinero que cubrirá los gastos será transferido a través del Banco Mundial.
Israel ya comenzó a demoler las viviendas de los asentamientos, se prevé que la demolición concluirá a principios de septiembre, mientras que los edificios públicos quedarán intactos para ser reutilizados por los palestinos.