Tregua y esperanza

Israel se repliega del norte de Gaza

El Ejército israelí ha comenzado a replegarse del norte de la Franja de Gaza después de que las milicias palestinas de Hamas y la Yihad Islámica anunciaran, en un comunicado conjunto, una tregua inmediata por la que suspenden sus ataques contra Israel durante tres meses. El Frente Democrático para la Liberación de Palestina y Al Fatah se han suscrito al alto el fuego, pero ésta última por seis meses. Las tropas israelíes han completado la retirada de la aldea de Beit Hanún en cumplimiento del acuerdo alcanzado con la Autoridad Palestina que, a su vez, se compromete a desplegar una fuerza en el norte de la banda autónoma para impedir el lanzamiento de cohetes Qasam contra territorio israelí. Una tregua y una nueva esperanza se avecina a la región.

El Ejército ya ha levantado las barreras que atravesaban la carretera en la franja permitiendo la libre circulación de los palestinos por primera vez en dos años.
Por su parte, Israel tiene previsto replegarse del resto de la banda autónoma en los próximos días, para volver a la situación anterior al 28 de septiembre de 2000, antes de comenzar la Intifada de Al Aqsa. Después de Gaza, se espera también la retirada israelí de la ciudad cisjordana de Belén.
En un comunicado conjunto -dado a conocer el pasado domingo 29 de junio- Hamas y la Yihad Islámica aseguraban que suspenden todos los ataques contra Israel durante tres meses, tregua que entró en vigencia el mismo domingo 29.
Al Fatah, movimiento vinculado al presidente de la Autoridad Palestina, Yasser Arafat, y del que forman parte las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, anunció que decretaba unilateralmente una tregua de seis meses con Israel.
El último grupo en sumarse a esta iniciativa fue el Frente Democrático para la Liberación de Palestina, aunque lo hizo oficiosamente.

El texto de la tregua

El texto de Hamas y la Yihad matiza que la tregua es condicionada y, por lo tanto, exigen al «enemigo sionista» que «cese de inmediato toda clase de agresiones contra el pueblo palestino». Además, la Yihad Islámica y Hamas instan a Israel a liberar a miles de prisioneros palestinos sin condiciones previas.
El documento también hace mención al fin del confinamiento de Arafat, y al término de las agresiones a los lugares santos para el cristianismo y para los musulmanes, así como los castigos colectivos, arrestos masivos y deportaciones de palestinos.
Por último, los dos grupos amenazan con que si sus demandas no son cumplidas, o son violadas, reconsiderarán la tregua y responsabilizan a Israel de lo que pueda suceder en el futuro.

Escepticismo israelí

Tras producirse el anuncio del alto el fuego, un portavoz del primer ministro israelí, Ariel Sharón, ha asegurado que Israel ignorará la tregua anunciada por Hamas y la Yihad Islámica porque el único interlocutor válido es la Autoridad Palestina, a quien le corresponde la obligación de «desarmar a los terroristas».
El viceministro de Relaciones Exteriores de Israel, Gideon Meir, ha advertido de que «esta supuesta tregua es una bomba de relojería porque deja intacta la infraestructura terrorista» y ha manifestado que sólo es un engaño de las organizaciones palestinas para reagruparse antes de volver a atacar.
Estos avances por la paz se producían en plena gira de la consejera de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, Condoleezza Rice, por Medio Oriente para relanzar el proceso de paz en la región.
Grupos palestinos como el Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP) aún o han rubricado la tregua por lo que la misma el cese de la violencia, en términos globales, puede seguir pendiendo de un hilo.