En un ataque coordinado, el grupo vinculado con Al Qaeda que asumió la autoría de los atentados en Sharm el Sheij y Taba (Egipto) disparó dos cohetes katiusha contra dos barcos militares estadounidenses en el puerto de Aqaba (Jordania) y otro más contra la vecina ciudad costera israelí de Eilat, ambas en el golfo de Aqaba, en el mar Rojo.
En Aqaba, los proyectiles no dieron en el blanco pero explotaron en un almacén y un hospital cercano, matando a un soldado jordano, mientras que el cohete lanzado sobre Eilat no causó víctimas ni daños materiales.
Los dos primeros cohetes estallaron cerca de los buques anfibios de asalto USS Ashland y USS Kearsarge, con 3.500 militares, pertenecientes a la Quinta Flota americana y que se encontraban atracados en el puerto jordano luego de participar en ejercicios conjuntos con la Marina jordana.
El tercer cohete cayó pero no estalló cerca del aeropuerto de Eilat inmediatamente después de las explosiones en Aqaba, creando un cráter en una carretera e hiriendo levemente a un taxista que circulaba por la zona.
Un grupo denominado Brigadas de Abdulá Azam de la Organización de Al Qaeda en Siria y Egipto se atribuyó el atentado en un comunicado en el que se afirma que «los sionistas son un objetivo legítimo» y que «esta primera operación en Jordania» es sólo el inicio de una campaña para forzar la caída del rey de Jordania. Esta misma organización, que los expertos vinculan con Al Qaeda, se responsabilizó de los atentados en el Sinaí egipcio (octubre del 2004 y julio del 2005), en los que hubo un centenar de muertos.
Poco después de los atentados, la policía jordana localizó los lanzadores de los katiusha en un almacén de Aqaba que había sido alquilado por cuatro personas que llevaban documentación egipcia e iraquí. Un portavoz del Ministerio de Interior jordano afirmó que las fuerzas de seguridad jordanas están buscando a un sirio y a dos iraquíes que se encuentran en Aqaba conduciendo coches con matrículas kuwaitíes como sospechosos de los atentados.
