La Policía isarelí ya detuvo a unos 800 extremistas judíos infiltrados en la Franja de Gaza. Así lo informó la edición digital del diario israelí ‘Haaretz’, que mencionó a la portavoz policial Sharon Brown.
En Gaza se encuentran unos 5.000 israelíes no residentes en la zona con la intención de resistir la evacuación. Los infiltrados rechazaron las órdenes de desalojo distribuidas por el Ejército con más violencia que los propios residentes en la zona.
El mayor peligro para la Policía y el Ejército son los casi 400 extremistas que ingresaron ilegalmente en Gush Katif, el principal foco de resistencia de la franja. Unos 200 de ellos fueron calificados como peligrosos por los servicios de seguridad interior (Shin Bet).