Religiones contra el terrorismo

Representantes de la Iglesia Católica y de las comunidades judía e islámica firmaron, el pasado martes 9 de agosto, una declaración conjunta contra toda forma de terrorismo y se comprometieron a trabajar por el diálogo y la paz entre las comunidades.

«Queremos expresar nuestra condena a todo aquello que produce terror, que destruye», dijo el cardenal Jorge Bergoglio, primado de la Argentina, al firmar la declaración.
El documento por la paz también fue rubricado por el presidente de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) Jorge Kirszenbaum, y el vicepresidente del Centro Islámico, Omar Helal Massud.
En un gesto de unidad, los tres dirigentes diferenciaron el fundamentalismo religioso de los principios que orientan a las tres religiones monoteístas.
«Las muertes violentas son causadas por las personas y no por las tradiciones religiosas», dijeron en el documento.
Argentina -donde el 90% de la población profesa el catolicismo y reside la tercera comunidad judía del mundo- fue blanco de dos atentados antisemitas en la década menemista, bajo la presidencia de Carlos Menem.
El primero, en 1992, destruyó la embajada de Israel en Buenos Aires matando a 29 personas. Dos años después, un coche bomba detonó en el acceso al edificio que ocupaba una asociación judía causando la muerte a 85 personas.