La Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), que convocó a una reunión de emergencia, no realizó ningún comentario inmediato sobre el informe de AP. Sin embargo, sí había dicho previamente que estaba al tanto de la existencia de 164 centrífugas en Natanz.
«Esas 4.000 centrífugas no han sido declaradas a la AIEA, y el régimen ha mantenido la producción de esas máquinas oculta de los inspectores al mismo tiempo que se han estado realizando las negociaciones con la Unión Europea en los últimos 21 meses», dijo Jafarzadeh.
Irán rechazó un paquete de incentivos de la Unión Europea presentado por enviados de Gran Bretaña, Francia y Alemania. El lunes 8 de agosto anunció que había reanudado las actividades de enriquecimiento de uranio en la planta nuclear de Isfahan.
Jafarzadeh dijo que las centrífugas fueron fabricadas en Isfahan y Teherán, y que la construcción de edificios, fundaciones de concreto y otros trabajos necesarios para preparar Natanz para la instalación de centrífugas continuado en desarrollo.