Medio Oriente

La Jihad Islámica suspende ataques contra Israel

La Jihad islámica ordenó ayer, martes 3 de agosto, suspender los ataques contra objetivos israelíes, tras morir un niño palestino a raíz de un misil Qassam que cayó por error sobre una casa palestina en Beit Hanun, Franja de Gaza. En un comunicado, la Jihad Islámica negó las acusaciones pero luego ordenó la suspensión de los ataques contra objetivos israelíes desde Gaza "para tutelar el proyecto nacional palestino, que atraviesa una fase crítica y crucial".

Por otra parte, un portavoz del Movimiento de la Resistencia Islámica Hamas afirmó que esa organización «no tiene nada que ver con los misiles caídos por error en territorio palestino».
La muerte del niño causó indignación en la Franja de Gaza, en medio de pronunciamientos de condena al lanzamiento de misiles y críticas a los grupos palestinos de la Intifada que proclaman continuar con la lucha armada contra Israel.
El niño, Yasser Al-Ashkar, de seis años, hijo del ex ministro palestino Hisham Abdel Razek, murió cuando el misil se estrelló sobre su casa, en tanto otros tres miembros de esa familia resultaron heridos de gravedad.
El ministro palestino de Asuntos Civiles, Mohammed Dahlan, afirmó que los responsables de la muerte del pequeño Yasser «son criminales que deben ser castigados con el máximo de severidad porque se comportan como las fuerzas de ocupación israelíes».
Un dirigente de Jihad Islámica en Cisjordania se refirió a la posibilidad de un reconocimiento de Israel a esa organización.
En una entrevista publicada en el diario israelí ‘Haaretz’, Abdel Halim Izzedin, explicó que «si la Jihad Islámica se convierte en parte de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) y si ésta alcanza un acuerdo con Israel, habrá un reconocimiento (del gobierno israelí) también a nosotros, aun que no sea oficial».
El dirigente definió en la entrevista al presidente de la AP, Mahmud Abbas (Abú Mazen) como «un hombre serio y honesto».
Mientras tanto, una delegación integrada por unos 30 oficiales egipcios arribó a Gaza para entrenar a una fuerza de 5.000 agentes de policía palestinos que se encargarán de actuar luego del retiro israelí de los territorios ocupados.