El Rabino Hacohen -fiel al acervo judaico pluralista- alertó ante los riesgos separatistas de quienes se alegan una representatividad exclusiva de la autoridad rabínica: Hacohen concebía al judaísmo de manera incluyente, abarcativa -rechazando posturas sectarias y fundamentalistas de sectores religiosos que observan con ánimo irónico a quienes no comparten la totalidad del ritual ortodoxo- olvidando que también ellos siempre encontrarán a su derecha alguien que se ve a sí mismo como auténtico y fiel cumplidor del mandato divino.
A término de la Guerra de la Independencia (1949) Hacohen -junto con el Rabino Goren- se ocupó de rescatar los cadáveres de soldados caídos en combate y proporcionarles digna sepultura.
En los años ´70 Hacohen tuvo a su cargo la conducción de un programa televisivo, «Recibiendo al Sábado», que gozó de amplia audiencia, inclusive entre espectadores laicos.
En 1984-1985 Shmuel Avidor Hacohen fue invitado por el Seminario Rabínico Latinoamericano de Buenos Aires a dirigir esta casa de altos estudios, fundada en 1962 por Marshall Meyer. Su gestión académica colocó el acento en el diálogo entre las diversas tendencias religiosas del judaísmo argentino, pero -también- en la apertura de la esfera religiosa conservadora hacia la actividad comunitaria sionista, estimulando a jóvenes y estudiantes a dialogar y reducir los márgenes de prejuicio.