«Tenemos información de que grupos extremistas se dirigen a Gaza para incrementar los actos de violencia», afirmaba el Ejército en un comunicado oficial con el que justificaban la acción del bloqueo de las rutas. Algunas fuentes, sin embargo, también apuntaban que la medida podría revocarse si «retornara la calma».
Desde que el pasado domingo 26 de junio el Ejército destruyera unos edificios abandonados en Gush Katif, en Israel se ha generado un ambiente irrespirable de tensión con los ya habituales cortes de tránsito y la proliferación de lazos y pecheras naranjas contra la evacuación.
Hasta ahora, el único herido de consideración en los enfrentamientos ha sido un palestino que -el pasado miércoles 29 de junio- fue linchado por colonos y al que un soldado israelí le salvara la vida en Gush Katif.
La historia volvió a repetirse con la evacuación del hotel en el que unos 150 radicales israelíes se habían atrincherado. La operación de evacuación del ex hotel duró unos 40 minutos y no se registraron heridos.
