Medio Oriente:

Rebelión en la Franja

Primero se dieron la mano hasta llegar desde Gush Katif, en el corazón de Gaza, hasta el Muro de los Lamentos en Jerusalem. Luego rodearon el Parlamento mientras los diputados aprobaban el Plan de Desconexión Unilateral de Ariel Sharón. Tampoco se amedrentaron ante las derrotas políticas y judiciales y vistieron las calles y los coches de Israel de naranja. Llamaron a sus seguidores a manifestaciones multitudinarias en sus colonias, en las plazas o -incluso- en los cementerios. Israel tiene una rebelión en la Franja.

Ahora detuvieron sus vehículos en las principales calles de Israel para hacer pensar dos veces a sus conciudadanos sobre lo que ellos llaman la rendición, la traición, la huida de Gaza.
Centenares, miles de conductores (40.000 según los organizadores de la protesta) detuvieron durante 15 minutos sus coches en muchos rincones del país bajo el lema “Frena, tenemos que volver a pensarlo”, al mejor estiño piquetero argentino.
No fueron pocos los que, al detener sus coches, se acordaron de lo sucedido en Gush Katif cuando soldados judíos luchaban contra los colonos de ese ‘Gran Israel’ que ya no podrá contar con una Franja ocupada durante casi tres décadas.
Muchos colonos adoptaron la sentencia de Avi Bieber como propia: “Un judío no expulsa a otro judío”, y varios denunciaron haber sido engañados por sus mandos, que no les informaron de la misión hasta minutos antes de llegar a Neve Dekalim, el principal asentamiento judío de la Franja de Gaza.
Avi Bieber, es un joven soldado de 19 años de edad, convertido en el primer símbolo humano de la desconexión al tratar de evitarla a los gritos antes de serle retirado su fusil y trasladado a una prisión de seguridad del Ejército de Israel.
La ‘Rebelión en la Franja’ ya está instalada en Israel, y promete ser un problema mayúsculo.