Naisse había sido arrestado en abril de 2004 y acusado de difundir información falsa, formar un grupo clandestino, mantener lazos con organizaciones internacionales de Derechos Humanos y demás imputaciones relacionadas -básicamente- con su oposición al partido gobernante Baath.
Fue liberado cuatro meses después contra el pago de una fianza equivalente a 200 dólares.
No fue posible localizar a Naisse para que efectuara declaraciones, pero su abogado Anwar al-Bunni sostuvo que el tribunal actuó de manera «inconstitucional, ilegal e injusta», a pesar de la absolución.
«¿Quién puede compensar cuatro meses en prisión?» se preguntó el abogado.
Por su parte, Ammar Qurabi, portavoz de la Organización de Derechos Humanos Arabes, dijo que el fallo era «excelente» y manifestó su esperanza de que otros prisioneros políticos puedan ser liberados pronto.