Los últimos enfrentamientos volvieron a poner en duda el verdadero poder de Abú Mazen para asegurar la calma durante la retirada israelí de la Franja de Gaza y de los cuatro asentamientos de Cisjordania.
Estos actos violentos tuvieron lugar antes del encuentro entre Sharón y Mazen, que se llevará a cabo el martes 21 de junio, en el que hablarán sobre la coordinación necesaria para producir la evacuación israelí.
El lunes, pistoleros palestinos escondidos en un callejón atacaron a tiros a la furgoneta mientras se desplazaba cerca de Jenín.
Un israelí murió por el impacto de una bala en la frente y otro resultó levemente herido, manifestaron los militares.
Milicianos de la Yihad Islámica se adjudicaron la responsabilidad del ataque, expresando que fue una respuesta a la presunta profanación del Corán en una prisión israelí.
Paradójicamente, a pesar del ataque, Jadr Adnan -portavoz de la Yihad- dijo que el ataque no significa el fin de la tregua de los grupos palestinos respecto a Israel. «Estamos comprometidos con la calma», sostuvo Adnan.
Este ataque es el tercero de la Yihad Islámica en los últimos días. Un soldado israelí murió y dos milicianos fallecieron en los ataques anteriores.
El ministro palestino de Relaciones Exteriores, Nasser Al Kidwa, afirmó que los palestinos continúan comprometidos con el cese del fuego.
«Condenamos todas las violaciones de la tregua. Han existido violaciones israelíes, y de grupos palestinos. Nuestra posición es que esas transgresiones no sirven a los intereses palestinos», sostuvo.