Argentina:

Gobierno, empresarios y gremios acordaron suba salarial

Luego de prolongados debates, representantes del gobierno, la empresa y los sindicatos acordaron un aumento del salario mínimo para compensar la caída en el poder adquisitivo de los empleados causada por la devaluación del peso y la inflación.

Fuera del Ministerio de Trabajo, en pleno centro de Buenos Aires, sindicalistas disidentes de distintos sectores rechazaron el aumento y reclamaron uno mayor.
«En el día de hoy -1 de junio- se llevó a cabo la reunión del Consejo Nacional del Empleo, la Productividad y el Salario y se ha llegado a la aprobación del nuevo salario mínimo que regirá de la siguiente forma: a partir del 1 de mayo 510 pesos (175 dólares), del 1 de junio 570 (196 dólares) y 1 de julio 630 (217 dólares)», anunció el ministro de Trabajo argentino, Carlos Tomada.
El incremento fue aceptado de la Unión Industrial Argentina (UIA) y la Confederación General del Trabajo (CGT), las principales organizaciones de industriales y sindicalistas, respectivamente.
Pero fue rechazado por la más combativa Confederación de Trabajadores Argentinos (CTA), que reclamaba un salario mínimo de 772 pesos (266 dólares) que garantice la compra de la canasta básica de alimentos y servicios; y la Federación Agraria Argentina, que agrupa a los empresarios del sector que más divisas aporta al país pero que se niega a pagar el aumento.
Desde la devaluación del peso, en enero de 2002, la inflación acumulada es superior al 60%, lo que ha afectado seriamente el poder adquisitivo de los argentinos.
El actual salario mínimo es equivalente a 155 dólares mensuales cuando la canasta básica de alimentos y servicios para una familia de cuatro miembros es de 266 dólares al mes.
Argentina padece una tasa de desempleo que oscila entre el 13% y 18% (según cómo sean considerados los indicadores) y un nivel de pobreza del 40,2%. Al mismo tiempo, produce alimentos para unos 250 millones de habitantes.