El actual primer ministro, Ariel Sharón, está sufriendo las mismas críticas en estos últimos días al haber aceptaado el “Mapa de Rutas” que contempla la creación de un Estado palestino, y por haber desmantelado asentamientos deshabitados.
“La decisión de arrancar a los judíos de sus casas y tierras es un crimen desde un punto de vista judío, nacional y moral” aseguró en un comunicado el Consejo Rabínico de Judea, Samaria y la Franja de Gaza, un organismo de rabinos que viven en asentamientos.
Peligro
“Llamamos al Gobierno a que se retracte de esta decisión miserable y despreciable y usaremos todas nuestras habilidades para evitar que vaya hacia delante”.
El ex presidente del Partido Laborista, Amram Mitzna, calificó el comunicado de una intervención injustificada en un asunto político y aseguró que le trajo a la memoria los días previos al asesinato de Rabin.
”Hay un paralelismo con lo que ocurrió en 1995, indicó Mitzna. El electorado de los rabinos puede usar un comentario como éste para justificar todo tipo de actos terribles. Esta es una disputa política, no una religiosa. Veo un gran peligro en todo esto”, añadió el ex jefe del laborismo quien perdiera las elecciones justamente a manos del actual premier Sharón.