El encuentro entre ambos líderes es un nuevo y fuerte respaldo para Abbas frente a las próximas elecciones parlamentarias del 17 de julio, día en que el partido oficialista Al Fatah se enfrentará a su principal rival, el movimiento radical Hamás.
La reunión se celebrará tras una reciente ola de violencia en los territorios palestinos liderada por Hamás, que por el momento ha cesado, después de que el movimiento radical anunciara que interrumpirá los recientes ataques con obuses de morteros y cohetes contra los asentamientos israelíes de la franja de Gaza.
Abbas confió en que estos incidentes no afecten a las conversaciones que mantendrá con Bush, a quien reclamará más «apoyo político» y «económico», indicó Abú Mazen en Ramallah, a su regreso de una gira de dos semanas por Sudamérica y Asia.
El Congreso de Estados Unidos aprobó una ayuda de 275 millones de dólares a los palestinos para que puedan levantar su ya debilitada economía y para que reestructuren sus fuerzas de seguridad.
