Cristina Fernández destacó la importancia de la paz en la Argentina, víctima en dos ocasiones de derivaciones del conflicto en el medio Oriente. Así fue que se preocupó, nuevamente, en dejar manifestada su férrea oposición a la violencia terrorista, contraria a las virtudes de la democracia.
Acompañada por Abu Alá, Cristina Kirchner colocó una ofrenda floral en la tumba de Yasser Arafat con la inscripción «Por la Paz».
Luego, su día continuó en la Universidad Bir SEIT -donde habló sobre educación y la actualización de las leyes en Palestina-; y con el presidente del Consejo Legislativo, Rawi Fatuoh, quien expresó su deseo de intercambiar experiencias con legisladores argentinos.
En la Franja de Gaza, Palestina, dispone de un porcentaje de desempleo del 70%.
De retorno a Israel, la Senadora se reunió con el líder de Avodá, Shimon Peres, quien auguró éxitos para el presidente Néstor Kirchner, haciendo referencia a su condición socialdemócrata como la mejor para solucionar las diferencias sociales en Israel como en Argentina.