Cumbre América del Sur - Liga Arabe:

El Centro Wiesenthal solicita no avalar a grupos terroristas

En vísperas de la próxima Cumbre América del Sur - Países Arabes, que tendrá lugar en Brasilia los días 10 y 11 de mayo de 2005, el Centro Simon Wiesenthal solicitó a los ministros de Relaciones Exteriores de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela, que no permitan que la Cumbre emita una declaración que pueda ser interpretada como un aval tácito a las actividades de grupos terroristas. Aquí reproducimos el contenido del texto.

“Hemos sabido que dentro del borrador de trabajo de la declaración de la Cumbre se propone ‘definir el crimen terrorista y diferenciarlo del derecho legítimo de los pueblos a resistir la ocupación extranjera para lograr la independencia nacional’, una retórica ambigua que se utiliza con frecuencia para justificar los ataques terroristas en cualquier lugar del mundo”, señalaron Shimon Samuels, Director de Relaciones Internacionales del Centro Simon Wiesenthal, y Sergio Widder, Representante para América Latina.
“En 2004 presentamos ante la 26ª Cumbre del MERCOSUR la iniciativa del Centro Wiesenthal para que los ataques suicidas sean declarados ‘crímenes contra la humanidad’. América del Sur ha sufrido el terrorismo, y hasta el día de hoy existe preocupación acerca de zonas como la Triple Frontera, que sirven como ámbito propicio para la búsqueda de recursos en apoyo a esa actividad criminal.
Hemos propuesto al Canciller argentino, Rafael Bielsa, que promueva en el marco de esta próxima Cumbre un pronunciamiento de condena al terrorismo suicida, como una de las mayores amenazas a la paz mundial
y a la convivencia armónica entre las naciones.
Hemos apelado también al Ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Celso Amorim, para que en su carácter de anfitrión deje en claro que la Cumbre no avalará el terror”, agregaron.
“Entendemos que Sudamérica tiene mucho para brindarle al mundo árabe, especialmente su experiencia de haber abandonado una historia de regímenes autoritarios para elegir el camino de la democracia, y el respeto por los derechos humanos y las libertades individuales”, concluyeron Samuels y Widder.