Historia con presente:

Mil sobrevivientes conmemoraron su liberación del campo nazi de Dachau

Unos mil sobrevivientes del campo de concentración nazi de Dachau se dieron cita en la plaza donde se pasaba lista a los presos para conmemorar el sexagésimo aniversario de su liberación, cumplidos el pasado viernes 29 de abril. El Presidente del Comité de ex presos, el francés André Delpech, recordó que éste será uno de los últimos aniversarios en los que estén presentes los sobrevivientes, pero dijo sentirse ''seguro'' de que ''la fuente del recuerdo no se secará'' porque un millón de personas visitan Dachau cada año y la mayoría son jóvenes.

La ministra alemana de cooperación, la socialdemócrata Heidemarie Wieczorek-Zeul, que representó al gobierno alemán, dijo »inclinarse avergonzada» ante los sobrevivientes.
Señaló que Alemania, más que cualquier otro país, debe estar atenta a intervenir para detener cualquier resurgimiento de la extrema derecha y lamentó que sean los jóvenes los que más atraídos se sienten por el neonazismo.
El jefe del gobierno regional de Baviera, el socialcristiano Edmund Stoiber, afirmó que los políticos son responsables de evitar “que vuelvan los extremismos de derecha y de izquierda».
En el caso de Dachau, la referencia de Stoiber al extremismo de izquierda es particularmente llamativa pues este campo, que fue uno de los primeros que habilitaron los nazis, se creó en 1933 para los presos políticos comunistas, socialistas y socialdemócratas.
Se estima que hasta su liberación pasaron por Duchau unas 200.000 personas de 30 países, de las que aproximadamente 32.000 murieron ejecutadas o a causa de las penurias y las malas condiciones de vida y unas 15.000 fueron víctimas del tifus.
El cardenal Friedrich Wetter, arzobispo de Munich, afirmó que en Dachau los Derechos Humanos fueron pisoteados y se vivieron sufrimientos indecibles».
Estuvieron presentes, para esta recordación, veteranos del ejército de Estados Unidos, que liberó Dachau el 29 de abril de 1945, pero no pudo acudir la comunidad judía por la coincidencia con la Pascua judía (Pesaj).
Con ocasión del aniversario se ha restaurado y reabierto el portal del campo con la cínica frase que preside también la entrada de Auschwitz: »Arbeit macht frei» (el trabajo hace libre).