El programa del Encuentro es del más alto nivel y aborda los temas más candentes tanto para el judaísmo norteamericano, como para el mundial, Israel en particular y la Argentina.
En esta ocasión, los latinoamericanos están de parabienes ya que se llevará a cabo la apertura del Instituto Latino y Latinoamericano del AJC con la presencia de Marcos Aguinis, el escitor y periodista cubano/español Carlos Alberto Montaner y el director del Pew Hispanic Center Roberto Suro.
A las reuniones anuales del AJC están invitadas personalidades relevantes del ámbito judío como del medio geopolítico americano e internacional.
Antes del plenario del AJC, representantes de diversas comunidades judías del mundo viajarán a Nueva York para participar de un Seminario Especial en las Naciones Unidas y entablarán un diálogo con representantes del sector diplomático y con el Secretario General de la ONU, Kofi Annan.
En esta ocasión se distinguirá, por su labor humanitaria, al ex Presidente de los Estados Unidos, Bill Clinton, quien hiciera grandes esfuerzos por alcanzar la paz en el Medio Oriente y, particularmente, con el judaísmo argentino, cuando se reuniera con los familiares de las víctimas del atentado a la AMIA en su visita al país.
También estará presente el canciller chileno Ignacio Walker, en la cena anual del jueves 5 de mayo, en representación del Presidente Ricardo Lagos, al que el AJC ha concedido su premio interamericano “Luz entre las naciones”, que le será entregado en Santiago durante una visita que las autoridades del AJC realizarán en noviembre próximo.
Kovadloff
En esta oportunidad, el argentino Jacobo Kovadloff -quien se desempeña actualmente como Consultor en Asuntos Latinoamericanos-, recibirá una distinción especial por su trayectoria. Kovadloff recibirá su premio ante la presencia del Embajador argentino en Estados Unidos, José Octavio Bordón, quien hará uso de la palabra en nombre de su Gobierno.
Un merecido homenaje a quien ofició a favor de la comunidad en épocas pesadas de la dictadura argentina por lo que debió abandonar el país, en 1977, bajo amenazas de muerte y antisemitas dirigidas hacia él y su familia.
“Jacobo es realmente una institución -afirma Siegel Vann, su sucesora en el AJC- por su labor a favor de la comunidad judía de la Argentina durante la dictadura y por cómo ayudó a tanta gente que estaba enfrentando el acoso del autoritarismo”.
En 1970, Kovadloff, ya había trabajado como Director de la Oficina del AJC para Sudamérica, desde Buenos Aires. Antes de su exilio, desempeñó varios e importantes cargos como dirigente de la comunidad judía de la Argentina: fue Presidente de la Sociedad Hebraica Argentina; Vicepresidente de la DAIA; Secretario de la primera Escuela de Líderes Comunitarios judía, etc.
“Jacobo -afirman quienes lo postularon para este premio- es un perfecto ejemplo de cómo pueden navegarse las aguas interétnicas e interreligiosas. Hoy, con gratitud y afecto, el AJC quiere rendirle tributo a su incomparable integridad, inteligencia y sentido humanitario”.
Instituto Latino y Latinoamericano
Dina Siegel Vann es la responsable del flamante Instituto Latino y Latinoamericano.
El Instituto Latino y Latinoamericano del American Jewish Committee refleja un compromiso institucional desde el que se desarrollarán políticas y planes estratégicos de acción dirigidos a asuntos regionales considerados como tales por la institución.
A través de este nuevo Instituto, el AJC busca avanzar en sus objetivos institucionales de cooperación y entendimiento reforzando su rol como interlocutor judío en los asuntos latinos y latinoamericanos.
El Instituto trabajará mancomunadamente con una gran cantidad de comunidades judías que ya han diseñado sus propias estrategias para enfrentar las realidades que les toca vivir en cada uno de sus países.
“Mas que nunca -dice Vann Siegel a Nueva Sión- estamos dispuestos a trabajar con estas organizaciones, para ayudarlos, ayudarse a sí mismos y ayudar a su comunidad”.
“Hay que considerar, también, que ahora la comunidad latina ocupa el primer lugar como minoría en Estados Unidos, por lo que su capacidad de movilización y poder económico y político están creciendo día a día. La comunidad judía americana -y en especial el AJC- han desarrollado un programa para acercarse a los latinos y encontrar los puntos comunes en el desarrollo de una agenda de trabajo”.
“Si bien el AJC tiene muchos años de trabajo con la comunidad latina de Estados Unidos, la creación del Instituto profundizará esta tarea y canalizará proactivamente los recursos existentes para optimizar los resultados de las acciones que se promuevan”.