«Es improbable que se produjese un traslado oficial de materiales relacionados con armas de destrucción masiva de Irak a Siria», concluyó Charles Duelfer, inspector de la CIA, en una parte del informe emitido en octubre de 2004. Duelfer recomendó que los detenidos por la presunta relación con esos supuestos arsenales fuesen liberados. «No hemos encontrado ningún alto funcionario del espionaje o político que tuviese conocimiento directo del envío de armas» a Siria afirmó rebatiendo otro de los argumentos con los que la Casa Blanca pretendió justificar la existencia de los arsenales y, por lo tanto, su invasión posterior.
El próximo 1 de mayo se cumplirán dos años desde que George W. Bush declarara el fin «de las operaciones militares de envergadura» en Irak, aunque la situación dista de estar solucionada.