A pesar de las advertencias, «todavía no ha sacado ni un solo alimento de su celda», indicó el vocero de la penitenciaría donde se encuentra alojado Amir.
En marzo de este año, la Suprema Corte de Justicia de Israel rechazó su solicitud de tener visitas conyugales con Larisa Trimbobler, una divorciada con cuatro hijos, a quien conoció luego de ser apresado.
Trimbobler y Amir insisten en que un rabino los casó en secreto vía telefónica durante el 2004, pero varias autoridades rabínicas y del sistema de prisiones se niegan a reconocer el matrimonio, al señalar que no es válido por las leyes judías, dado que Amir no se contaba con testigos para acto de matrimonio.
Amir, judío ultranacionalista, dijo que mató a Rabin para evitar la entrega de territorios a los palestinos. Considerado un riesgo para la seguridad nacional, su celda cuenta con cámaras de video que vigilan permanentemente sus movimientos.