En el acto de imposición de ‘Rabino Marshall Meyer’ a esta plaza porteña, hicieron uso de la palabra los rabinos Daniel Goldman -de Bet El-, Dario Feiguín -de Amijai- y el Vicejefe de Gabinete del Gobierno de la Ciudad, Raúl Puy, quien ante una nutrida concurrencia, a pesar de la perseverante lluvia reinante, recordaron a Marshall Meyer y destacaron su inquebrantable compromiso en la defensa de los Derechos Humanos.
“Durante la última dictadura, Meyer no dudó en arriesgar su propia vida. Tuvo el coraje de exponerse y exponer sus denuncias a pesar del enorme riesgo que ello implicaba en aquellos momentos. Son innumerables los testimonios de jóvenes perseguidos que vieron facilitada la salida del país por mediación de Marshall Meyer”.
La ceremonia, de singular importancia, debido a que es la segunda vez que la Ciudad impone el nombre de un rabino a un espacio verde -el anterior fue Maimónides en la zona de la Facultad de Medicina- contó con la presencia de autoridades gubernamentales, integrantes del Seminario Rabínico Latinoamericano, miembros de organismos de Derechos Humanos, el coro de alumnos de Bet El y personalidades vinculadas al mundo intelectual y religioso. Con el plantado de árboles jacarandá y el descubrimiento de la placa alegórica se dio por finalizado el homenaje.
Marshall Meyer, reconocido internacionalmente como rabino y activista en Derechos Humanos -una condición indisoluble para él-, nació en 1930 en Brooklin, Nueva York (Estado Unidos) y en 1959 se mudó, junto a su esposa, a la Argentina, fundando en ese entonces la comunidad Bet El de la cual fue su conductor y guía espiritual.
En 1962 fundó el Seminario Rabínico Latinoamericano, el primero y único de Sudamérica.
A partir de estas dos instituciones, gran cantidad de feligreses, del judaísmo latinoamericano, fueron incorporando sus enseñanzas imbuídas de un fuerte compromiso social tomando partido por el compromiso y sensibilidad hacia los sectores más humildes o desprotegidos de la sociedad y en el acercamiento a los espacios más comprometidos en la lucha por la vigencia de los Derechos Humanos en Argentina y el mundo sin distinción de razas, credo o religión.
Marshall Meyer fue miembro de la CONADEP y creador (en los años ´70) y uno de los líderes del Movimiento Judío por los Derechos Humanos.