Ziv Moreno, del Centro Yitzhak Rabin para Estudios de Israel:

“Para Rabin la paz era el único camino para la sociedad israelí”

Tras el asesinato de Yitzhak Rabin, el 5 de noviembre de 1995, Israel sufrió un duro golpe moral. La división política, “Halcones” y “Palomas”, es un debate nacional que perdura y que no ha encontrado solución. El punto en común que salva la unidad en Israel es el terrorismo palestino. La pregunta es, ¿Rabin está siendo olvidado por los israelíes? ¿La “derecha” lo permite? ¿Cuál es su rol? Una ley especial de la Knesset -parlamento israelí- de enero de 1997 aprobó la creación del Centro Rabin, una organización sin fines de lucro, que tiene por objeto conmemorar el legado de Rabin, examinando la lección y las implicancias de su asesinato como un evento formativo para la sociedad israelí. También otra tema fundamental es la de reforzar los valores democráticos y analizar la vida que tuvo como soldado y hombre de Estado. Actualmente este organismo tiene previsto invertir unos 4.500.000 de dólares en la construcción del Museo Rabin. En la sede del Centro, Nueva Sión entrevistó a Ziv Moreno, quien trabaja en el Departamento de Archivos del Centro Yitzhak Rabin para Estudios de Israel, ubicado en la ciudad de Tel Aviv.

Por Matías Mondschein (Desde Israel)

¿Cómo funciona el Centro Rabin?

Los departamentos principales son tres: de Educación, de Actividades y de Archivos. El objetivo principal es recordar al Mundo las actividades de Yitzhak Rabin a lo largo de sus años. La historia del Estado de Israel se toca con la vida de Rabin, son caminos paralelos que siempre estuvieron unidos.

¿Cuál es el trabajo principal del Centro?

Muchos israelíes, especialmente los jóvenes no recuerdan las acciones de Rabin. No recuerdan o no saben que fue el comandante en jefe del Ejército israelí en la Guerra de los Seis Días. No recuerdan que fue Primer Ministro en 1976 y que decidió lo que se llamó Operación Entebbe para salvar judíos en el aeropuerto de Uguanda. El objetivo es mantener la existencia de la democracia israelí.
El trabajo en el departamento de Educación, en particular, es enviar profesores por todo Israel para crear actividades que conecten la temática de la democracia con la no violencia.

¿Qué cambió con la muerte de Rabin en Israel?

El Centro debe llegar a la puerta de todas las personas en Israel para recordar las acciones políticas de Rabin. El quiso cambiar las prioridades del Estado de Israel, tomando el dinero de los “territorios ocupados” para construir escuelas en los barrios pobres de Jerusalem y en el sur del Neguev. De repente, la Educación comenzó a ser la primer prioridad en 50 años. Eso fue un gran cambio, una gran esperanza. Desgraciadamente, Igal Amir -el asesino de Rabin- tuvo éxito, pero no ganó matando al hombre, tuvo éxito matando la esperanza.

¿Por qué considera que la gente quiere olvidar las acciones de Rabin?

En mi opinión, es por la violencia con los palestinos. La gente necesita olvidar lo que Rabin trató de hacer. Incluso hay quienes tratan de culpar a Rabin de “ser el culpable de lo que pasa ahora”. Esto no es cierto. Ellos no recuerdan, olvidaron qué fue Israel durante esos años de paz. Creo que por la situación actual -de violencia- la gente quiere olvidar que hubo una buena situación económica durante 1992 y 1995.
Ahora tenemos más del 10 % de desempleo y los números siguen cayendo. Después del asesinato, todos los problemas salieron a luz, fue una gran bomba. El problema entre la derecha y la izquierda, entre religiosos y no religiosos, etc.

¿Qué análisis puede realizar del proceso de paz tras su asesinato?

Yitzhak Rabin fue el primer político asesinado en la historia de Israel. Esto fue un shock. Israel se dividió, se rompió. Nuestro objetivo es recordarle a la sociedad que si no trabajamos juntos vamos a estar divididos. Por todos lados hay grupos peleando emocionalmente, religiosos contra laicos, sefaradíes contra ashkenazis. Ehud Barak trató de empujar a los palestinos contra la pared. Rabin sabía que necesitaba hablar con Arafat. No pienso que Rabin haya querido a Arafat o a los árabes. El amó Israel, sabía que si Israel no tenía un proceso y un plan de paz, el problema crecería en la sociedad israelí.
Se le puede decir a toda esa gente que culpa a Rabin por lo que sucede con los palestinos que si él estuviera con vida, haría una buena paz con los palestinos.

¿Qué está planeando hacer el Centro para potenciar sus actividades?

Se está construyendo un museo a 1 kilómetro de distancia de estas oficinas. Este es el futuro inmediato. Construir el museo, traer escuelas y a toda la sociedad israelí. En el museo, se aprenderá sobre la vida de Yitzhak Rabin en sus años en el Ejército, como Primer Ministro, como ministro de Defensa. Allí la gente podrá ver las diferentes etapas de su historia y del desarrollo de la sociedad israelí.

¿Qué presupuesto manejan para el desarrollo de sus actividades?

Por ahora el principal objetivo es sobrevivir, porque el presupuesto que nos envía el gobierno cada vez es menor. No puedo dar los números exactos, pero sí puedo decir que se redujo a la mitad desde el año 2001. En total, en el Centro trabajan unas 30 personas. Por ejemplo, antes en los Archivos había diez personas trabajando en catalogar y organizar el departamento. Ahora somos tres, porque el gobierno no quiere que crezcamos. El Museo se construirá en 3 años. Primero se planeó un gran Museo pero con el ingreso de Sharón al poder, el dinero para el Centro cayó en picada y el proyecto del Museo se redujo notablemente.