Los hechos tuvieron lugar un mes después que el Presidente Hosni Mubarak ordenara una reforma constitucional que abre el camino para que convivan más de un candidato en las próximas elecciones presidenciales que tendrán lugar este año. La medida reavivó el debate sobre el futuro de Egipto e incentivó los reclamos de cambios en los sectores reformistas.
Un portavoz de la Hermandad Musulmana, Mohammed Osama, dijo que la cantidad de arrestados era de 64 personas y aclaró que la mayor parte de esas detenciones se habían realizado en horarios de la madrugada.
Según Osama, entre los arrestados figuran personalidades como el doctor Abdel-Monaim Abul-Fetouh y el empresario Abdel-Fatah Rizq.
El ministro del Interior egipcio, Habib El-Adly, a cargo de la seguridad interna, advirtió que si bien las autoridades no tienen planes de prohibir las protestas callejeras, tomarían acciones legales contra los manifestantes que insultaran a «líderes», en una clara referencia a Mubarak y otros funcionarios de su Gobierno.
Integrantes de la ‘Hermandad Musulmana’ protestaron al grito de «el islam está llegando, llegando, y el Corán gobernará», y «No al extremismo, no al terrorismo. Queremos gobernar con el libro (el Corán) … ley islámica, ley islámica».