Publicado en ‘Los Angeles Times’ -19 de mazo de 2005-

Polémica: ¿La izquierda israelí está con Sharón?

Sorprendidos por su plan de retirada de Gaza, los progresistas dejan de lado su desconfianza para apoyar al Primer Ministro conservador contra la extrema derecha.

Por Henry Chu (Desde Jerusalem)

Por 20 años Daniel Savitch detestó a Ariel Sharón. El veterano izquierdista siempre votó contra el Primer Ministro israelí con repulsa por su carrera belicosa y tiene muchos cuestionamientos en cuanto a la honestidad e integridad de Sharón.
Es así que Savitch aprecia la ironía de la posición en que se encuentra ahora la izquierda israelí, al luchar por la supervivencia política de un hombre que por mucho tiempo quiso derribar.
Los izquierdistas no cambiaron de bandera, insiste Savitch, pero sí Sharón, por lo menos en una cuestión: el líder conservador, antiguo incentivador de la colonización judía de tierras palestinas, prometió arrancar todos los 21 enclaves de la Franja de Gaza, un paso defendido hace tiempo por muchos en la izquierda.

– Yo no confío en esa cara, pero no creo que esta sea la principal cuestión aquí, dice Savitch, 43 años, director de una sinagoga de Jerusalem. De repente, él está haciendo las cosas que deberían haber sido hechas hace mucho tiempo… Es muy peligroso no apoyarlo, muy peligroso no darle una oportunidad.

Desde que el líder israelí anunció el año pasado la intención de retirar las tropas y los colonos de Gaza, las líneas partidarias y las lealtades normales se entremezclan, mientras los políticos y electores luchan para digerir las implicancias de una actitud que pocos esperaban.
Lo que el Primer Ministro está por enfrentar en Gaza tiene especialmente desconcertadas a las izquierdas israelíes, que han estado desarticuladas desde el colapso de los acuerdos de paz de Oslo en 1993. Con el pie atrás, muchos de los israelíes partidarios de la izquierda dicen estar sobreponiéndose de sus disgustos personales y apoyando a Sharón para contrabalancear a la extrema derecha y los religiosos nacionalistas que quieren hacer descarrilar su plan de retirada de Gaza.

“Yo apoyo a Sharón a pesar de Sharón”, dice un veterano izquierdista …

“Es extremamente irónico que levantemos una campaña en favor de un programa de Ariel Sharón. Pero la Historia está llena de sorpresas”, dice Janet Aviad, una de las líderes del grupo Paz Ahora, antiguo opositor de los asentamientos judíos.
«No se debe estereotipar a nadie ni estancar en una posición… cuando se ve a una persona que adopta sus posiciones, con respecto a los asentamientos en Gaza, moviéndose en la dirección que una mayoría de los israelíes ahora apoya, usted tiene que apoyarla” concluye Aviad.

Sharón precisa de ese apoyo. A pesar que su gabinete aprobó el Plan de Desconexión Unilateral para que sea iniciado a fines de julio, sus opositores amenazan matarlo torpedeando la aprobación del presupuesto en el parlamento. Si hasta el final de este mes (por marzo) fracasara la aprobación de esos gastos, podrán ser convocadas nuevas elecciones, lo que impedirá la retirada.
Esto creó un dilema para la izquierda, que apoya de todo corazón la evacuación de los asentamientos de Gaza pero se oponen fuertemente al plan presupuestario de Sharón.

Zehava Galón, del partido Meretz/Yahad, el ala izquierdista del Parlamento, cree que este presupuesto ayudaría a concentrar la renta contra los pobres, con lo que ella no concuerda. Pero si votara contra él, Galón podría ayudar a derrumbar el gobierno: “Estamos realmente en un Catch-22. Por un lado, no podemos aceptar ese terrible presupuesto. Afecta a tanta gente de un modo tan horrible, las personas más pobres de Israel… pero, por otro lado, no vamos a soportar la culpa de que él (por Sharón) no haya conseguido implementar su plan de desconexión por nuestra causa.
Las encuestas indican que una gran mayoría de los israelíes desea que el ejército y los colonos se retiren de Gaza. Un sondeo publicado este mes por el diario ‘Haaretz’ mostró que si fuese realizado un referendum sobre la retirada, más del 80% de los votantes de los partidos de la izquierda: Meretz/Yahad, Shinui y Avodá lo apoyarían.
En contraste, 52% de los electores del partido conservador Likud, de Sharón, lo apoyarían. Esta es la extensión por la que Sharón se está distanciando de su propio partido, según las palabras del periódico.
En una revelación más sorprendente, la mayoría de los electores encuestados del partido laborista Avodá – agrupamiento tradicionalmente hostil a Sharón- le dio una nota mayor o igual a 8, en una escala de 1 a 10, por su desempeño como primer-ministro.

“Creo que ahora están todos unidos en torno de una posición de que es nuestra tarea apoyarlo en el momento, decía la líder de Paz Ahora, Janet Aviad -palabras que por muchos años nadie podría suponer escuchar pronunciar a un activista como Aviad-.

Analistas políticos dicen que Sharón no es un mero ideólogo, sino, de varias maneras, un operador frío y pragmático. Cuando ingresó a la política -a inicios de los años ´70- por ejemplo, fue de un ala más moderada del Likud, pero después adoptó posiciones más agresivas por razones tácticas. Según el cientista político Abraham Diskin, profesor de la Universidad Hebrea de Jerusalem, Sharón siempre fue muy pragmático.
Pero si Sharón está actuando tácticamente o por fuerza de nuevas convicciones, para Aviad no importa:
“No quiero saber si se convirtió o si vio la luz. No sé de nada que haya acontecido dentro de su cerebro o en su corazón que haya provocado este cambio. Sólo veo que cambió de opinión y está haciendo el trabajo que esperaríamos que hiciese un Primer Ministro de izquierda” sentenció Aviad.

Un refrán, común en estos días, es un tanto triste, es que sólo Sharón tendría el poder y la credibilidad para llevar adelante la retirada de Gaza. Muchos dicen que no hay en la izquierda un líder con suficiente experiencia y popularidad para hacerlo.
“En el escenario político actual, él es el único líder que puede desmantelar hasta una única casa en un asentamiento, dice Uri Avnery, veterano líder de lo que es conocido en Israel como la ‘izquierda radical’.
Esto sucede en gran medida por fallas de la izquierda, que no consiguió crear fuerzas políticas y liderazgos con poder, autoridad y carisma para hacer cualquier cosa… Avnery hace una apelación para que los camaradas de la política mantengan los ojos abiertos y se mantengan vigilantes sobre las intenciones de Sharón en el post Gaza. Pero, “amándolo u odiándolo, dice, la batalla por los asentamientos de Gaza representa un momento crítico, tal vez un hito, en la Historia de Israel”.

Esta será la gran lucha… y en esta gran lucha no tenemos otra opción que apoyarlo completamente.