Juan Somavia, director general de la OIT -en la 91 Asamblea de la OIT desarrollada en la ciudad de Ginebra, Suiza-, dijo que el objetivo de reducir la pobreza mundial a la mitad para el año 2015, no será alcanzado a menos que se encuentre un nuevo modo para crear oportunidades de trabajo para los pobres.
Somavia describió la pobreza como la acusación moral de nuestros tiempos y lamentó que en un mundo donde, como nunca antes, hay tanta riqueza, todavía haya tanta gente viviendo en la indigencia.
La pobreza no está restringida a los países en desarrollo. Más del 10% de la población de los 20 países más industrializados vive con menos de la mitad del sueldo promedio.
“El camino para salir de la pobreza es el trabajo” afirmó Somavia, quien asegura que el luchar contra la pobreza está en manos de los empleados y empleadores para crear más trabajos. La OIT estima que el desempleo global ha alcanzado su máximo punto, con casi 180 millones de personas sin trabajo.