Más muertes en Medio Oriente

Violencia contra la paz

Hamas y sus sanguinarias Brigadas Ezzedine Al-Qassam han declarado la guerra al proceso de paz. A pesar de los dichos del fundador y líder espiritual de Hamas, Ahmed Yasin, quien afirmara al periódico danés Politisk que Hamas estaría dispuesto a resolver el conflicto con los judíos en el conflicto del Medio Oriente si esto llegara a garantizar la restauración de los derechos al pueblo palestino, parece haber sido una mera declaración formal dados los nuevos ataques terroristas producidos cuatro días después de la Cumbre de Aqaba.

En el Medio Oriente no hay monopolio de la violencia y resulta muy difícil mirar permanentemente para todos lados tratando de evitar un ataque a la vida y la paz en la región.
La Yihad islámica y sus Brigadas Al-Quds han tratado de convertirse en los más aventajados alumnos de una de las más temibles escuelas del terror, la de aquellos que procuran someter a la mayoría a la dictadura de la amenaza y la muerte. La alianza de estos dos con las Brigadas de los Mártires de Al-Aqsa -brazo armado de Al-Fatah, la agrupación armada de Yasser Arafat- sólo demuestra que también existe el terrorismo laico o del establishment político palestino que, en este caso, parece abrir y extender una mano y pegar con la otra.
Los últimos atentados producidos en Riad, Casablanca, Kabul, Israel o en los Territorios Palestinos, son prueba de que el terrorismo no sólo es el peor enemigo de la paz y la libertad, sino que tiene una especial habilidad para detectar los puntos más frágiles de la esperanza y burlarse de ellos.