Tobeña atribuyó -en cierta manera- la actitud de los ‘kamikazes’ a «los vínculos de hermandad que existen entre las distintas células a las que se enrolan. La fusión sectaria entre un líder y las distintas células -agregó- genera hermandades afectivas muy fuertes». Sin embargo, aseguró, “que a ello hay que añadir mecanismos psicológicos que explican los motivos que llevan a unos a ser combatientes y a otros ser líderes».
En el caso de los líderes, dijo, éstos son «más maquiavélicos y mesiánicos y les importa poco los demás» integrantes del grupo. “se aproximan más al perfil del psicópata que sólo busca el beneficio propio».
También se preocupó en despegar al psicópata de los combatientes porque éstos «son más virtuosos -dijo-. Son personas que combinan amoralidad contra el enemigo y el máximo de moralidad con la propia célula, lo sacrifican todo por ella».
Tobeña comparó la actitud de los terroristas suicidas con la de los grandes artistas o músicos, que «quieren hacer grandes obras y ser recordados siempre por ellas».
También agregó que la «masculinidad» es una de las características de los terroristas suicidas, ya que por cada 9 hombres que deciden inmolarse hay una sola mujer.
Los ‘kamikazes’ están parametrados entre los 16 y 31 y suelen tener un carácter dominante.
Adolf Tobeña se mostró optimista considerando que Palestina «lideraba el número de terroristas suicidas hace unos años y la cifra ha caído drásticamente».
La edición en castellano de su reciente libro será presentada -en la localidad de Valencia- el próximo 11 de marzo, coincidiendo con el primer aniversario de los atentados del Madrid.