¿Puede tener éxito el “Mapa de Rutas”?
Sí. Habrá que superar obstáculos pero soy optimista.
Las partes no están preparadas para un acuerdo de estatus final, y por eso se proyecta un acuerdo intermedio. Aún no nos hemos recuperado del colapso de las negociaciones de Camp David ni tampoco de dos años y medio de combates. Pero soy optimista. Creo que para el 2005 puede alcanzarse un acuerdo provisional, aunque no el objetivo final, que es paz para la región y un Estado palestino.
¿Qué opina sobre esa propuesta de territorio palestino en islotes, conocida como “Piel de Leopardo”?
Es sólo el principio. Ariel Sharón sabe que un estado provisional palestino requiere continuidad territorial, y ésta es una de las imposiciones que hay que negociar.
¿Son Arafat y Sharón los líderes adecuados para llevar adelante el nuevo proceso iniciado?
Arafat es un gran obstáculo. No se conforma con convertirse en símbolo. Quiere disminuir la autoridad de Abu Mazen y demostrar que sin él no puede lograrse un acuerdo. Sharón, al que no voté, sí lo es. En The New York Times, Thomas Friedman dijo que el 70% de los israelíes quiere un Estado palestino, pero que sea Sharon quien lo negocie. En Israel, para la izquierda es más fácil hacer la guerra y para la derecha, lograr la paz. Las concesiones serán mejor aceptadas.
En el “Mapa de Rutas” ni siquiera se mencionan el tema del retorno los refugiados palestinos…
El regreso a Israel está excluido, y espero que lo hayan entendido así. Si los palestinos vuelven con eso, la negociación otra vez fracasará.