Los palestinos se comprometieron a someter al mando político a sus fuerzas de seguridad, desafío en la que colaborará Estados Unidos con un equipo de asesores internacionales del que formará parte España.
A la cumbre, destinada a apoyar las reformas de la Autoridad Palestina y para estudiar su futura financiación, asistieron representantes de 23 países, entre los que se encontraban el secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan, y la secretaria de Estado de Estados Unidos, Condoleezza Rice.
Blair dio el tono de la reunión al destacar la importancia del encuentro. «El significado de lo que se está discutiendo afecta a Israel a Palestina y a todo el Medio Oriente», manifestó el líder británico.
Abú Mazen, trató de hacer notar su compromiso con el proceso de paz y el carácter democrático de las futuras instituciones palestinas. «Estamos poniendo la casa en orden y asumiendo nuestros compromisos», declaró. Mazen dijo que su Administración está dispuesta a trabajar «mano a mano» con Israel, pero pidió «reciprocidad» por parte de su vecino.
Las autoridades israelíes, que rechazaron la invitación para acudir al encuentro, han insistido en que no retomarán las negociaciones diplomáticas hasta que no cese la violencia, tema destacado en la cumbre por la proximidad de la ruptura del alto el fuego provocada por .el atentado de Tel-Aviv del viernes 25 de febrero.
Al respecto, Abú Mazen recordó su condena a la violencia de quienes pretenden «sabotear» el proceso de paz.
Kofi Annan, el Secretario General de las Naciones Unidas, reconoció que «la falta de seguridad lo socava todo». Sin embargo, el momento actual en Medio Oriente es «prometedor», aseguró, e instó a «los principales protagonistas a no perder de vista que la recompensa final es una paz duradera».
