La noticia de este nuevo atentado fue conocida mientras estallaban dos vehículos cargados de explosivos en la capital iraquí, matando a 10 soldados iraquíes e hiriendo a otros aún no cuantificadoss. La primera explosión fue dirigida contra una base del ejército iraquí en el centro de Bagdad, matando a seis soldados e hiriendo a 25. La segunda fue una detonación producida tan solo una hora después en un control del ejército en el sur de Bagdad.
Respecto al asesinato del juez y su hijo, otro hijo del magistrado, Kikawz Barwez Mohammed al-Merwani afirmó que los atacantes dispararon desde un vehículo en marcha cuando las víctimas intentaban abordar un vehículo frente a su vivienda.
Este atentado es el primero en el que perecieron miembros del tribunal especial que juzgará a Saddam.
En la víspera de los ataques, el tribunal había encausado a cinco miembros del antiguo régimen -entre ellos uno de los hermanastros de Saddam – por delitos de lesa humanidad.
«Creemos que el asesinato tiene motivaciones políticas, porque ambas víctimas trabajaban en el tribunal especial y el hijo era un funcionario de alto rango en la oficina de Bagdad del UPK. El fallecido juez no tenía problemas personales con nadie. Esto es una acción terrorista perpetrada» por miembros del Partido Baath de Saddam y por «terroristas», insistió el otro hijo del magistrado asesinado.