El gobierno nacional, a escasos once días de asumir funciones resolvió colocar a disposición de la Justicia todos los archivos secretos de la secretaría de Inteligencia (SIDE) sobre la investigación del atentado a la AMIA y autorizó a los agentes argentinos que deben declarar en el juicio, a no ampararse en el secreto de Estado.
En otra decisión que vuelve a marcar diferencias, el presidente Néstor Kirchner firmó -a última hora de la tarde del pasado jueves 5 de junio- un decreto por el cual la SIDE deberá abrir todos sus archivos al escrutinio de la Justicia, en el marco de la actuación de sus agentes en el caso AMIA.
El anuncio fue realizado en la Casa de Gobierno por el vocero presidencial, Miguel Núñez; el nuevo jefe de la SIDE, Sergio Acevedo, y el presidente de la AMIA, Abraham Kaul, tras una reunión que el dirigente comunitario mantuvo con el presidente Néstor Kirchner.
El anuncio sorprendió a los dirigentes de la AMIA quienes afirman no haber estado enterados previamente a su llegada a la Casa Rosada, donde iban a sostener una reunión de presentación protocolar con el nuevo presidente argentino.
Los dirigentes de la DAIA, la “representación política de la comunidad judía de la Argentina” como gustan presentarse, no estuvieron presentes dado que su encuentro con Kirchner estaba previsto para el día siguiente al que Kirchner dio a conocer a la opinión pública y los medios la firma del decreto que abre las puertas a una nueva y esperanzada puerta dentro de una investigación que, hasta ahora, supo de más obstrucciones que aportes de parte del Estado argentino.
Kaul aseguró que “por primera vez en 9 años, la causa de la AMIA ha pasado a ser una cuestión de Estado” y anunció que el presidente “dijo que todo aquel funcionario que tenga algún grado de responsabilidad va a ser separado de su cargo y llevado a la Justicia”.
Sergio Acevedo, el jefe de la SIDE manifestó que la decisión presidencial busca “cooperar con el esclarecimiento total” del atentado y especificó que la desclasificación de la información será sólo “para la Justicia y las partes en el expediente”.
Toma, el “sionista”
El ex titular del SIDE, Miguel Angel Toma se declaró, en una al menos inusual entrevista dada a la publicación Horizonte de Buenos Aires, estar dispuesto a que le digan “sionista, si ello es producto de nuestro compromiso por erradicar de la faz de la tierra al terrorismo genocida”. A pesar de ello, el “sionista” Toma defendía a capa y espada el secreto de Estado que impedía dar a conocer la investigación y a los agentes declarar judicialmente.
Toma, nominado como “garante de la impunidad en la resolución de los atentados” por APEMIA tiene maravillosos amigos a quienes sostiene más allá de la opinión pública. Como dice el dicho popular, “dime con quién andas y te diré quién eres”. A ese efecto, en la edición del pasado 2 de marzo del diario La Nación, Toma defendía a sus amigos Menem (de quien fuera secretario de Seguridad Interior), Manzano y Grosso, todos reconocidos baluartes en la defensa de la transparentación de la política y el bien común.
Así se refería a ellos en la entrevista que le realizara la colega Laura Zommer:
¿Cómo es su relación con Menem?
Con Menem tengo una muy buena relación. Cuando yo no he coincidido con el presidente (pasa un instante y agrega el apellido) Menem, no he tenido ningún problema en enfrentarlo políticamente. No he sido nunca, ni con Menem ni con nadie, concesivo cuando tengo una convicción en sentido contrario.
¿Cómo está su relación con José Luis Manzano?
Como siempre. Somos muy amigos. Manzano es un hombre de un talento increíble y es una pena que la política argentina no lo recupere. Sería un aporte invalorable para el país.
¿Qué opinión tiene de Grosso?
Carlos fue el último referente del PJ porteño. Lo conozco desde que fue profesor mío en el seminario. Desde ahí nos conocemos y transitamos muchísimos años juntos de política. La renovación del ´83 nace en la Capital. Y la construimos juntos. Sin duda fue el último gran jefe político que tuvo el PJ en la Capital… La verdad es que Grosso es uno de esos casos emblemáticos, donde se construyó todo un mito alrededor de él y fue demonizado. Quien lo conoce a Carlos sabe cómo vive. Ha tenido que sobrevivir vendiendo prótesis, siendo un talento superior. Es muy cruel lo que ha pasado.
Toma y el SIDE
El informe del SIDE fue entregado por el mismo Miguel Angel Toma a su par del Mossad, Meir Dagán a principios del corriente año.
El portal Terra fue uno de los pocos medios que levantó la información, el 11 de marzo, que -a pesar de su inevitabilidad- seguramente pretendía sostener un bajo perfil. Terra se refirió al tema del siguiente modo:
“El titular de la Secretaría de Inteligencia del Estado, Miguel Angel Toma, se reunió con su colega Meir Dagán, jefe del Mossad israelí, para ofrecerle una copia de un informe que acusa a Irán y a la milicia libanesa Hezbollah en los atentados contra la Embajada de Israel en Buenos Aires (1992) y la AMIA (1994)…”
“La reunión entre Toma y su par israelí se celebró hace tres semanas, pero la revela este martes el diario Haaretz de Jerusalem. El informe presentado por Toma, que cuenta con miles de folios correspondientes a lo actuado y a entrevistas y peritajes, fue calificado de «profesional, punzante y elaborado con valentía» por Dagán y otros funcionarios del Gobierno israelí. Sin embargo, los documentos son los mismos que en Buenos Aires criticaron algunos familiares de las víctimas por poco rigurosos…”
“Entre otros datos, el informe del SIDE -agrega el diario de Tel Aviv- incluye informaciones acerca de la entrada y salida de Argentina de diplomáticos iraníes y funcionarios del Gobierno empleando documentos falsos, antes del ataque contra la AMIA. Asimismo, el informe del SIDE transcribe conversaciones telefónicas entre la embajada de Irán en Buenos Aires y supuestos agentes de Hezbollah en países vecinos de la Argentina…”
Días después, en el acto conmemorativo de un nuevo aniversario del atentado a la Embajada de Israel, el Embajador Orón cerraba el círculo de las explicaciones políticas enunciando la hipótesis del SIDE como la columna vertebral que esclarece los atentados y anticipándose a las conclusiones judiciales.
Puede ser que la dirigencia política ya haya dictaminado la resolución de los atentados, a menos que el presidente Kirchner y el nuevo jefe de la inteligencia argentina, Sergio Acevedo, desconfíen del informe final presentado por Toma, a quien el actual presidente supo reclamar por su renuncia al entonces presidente Duhalde acusándolo de operar en su contra y a favor del menemismo desde el mismo gobierno.
Después de todo Toma, a diferencia de muchos funcionarios del gobierno duhaldista, no adelantó a quién luego votaría en las elecciones del 27 de abril. “Un encendedor -decía Laura Zommer en su entrevista en La Nación- con la leyenda Menem 2003 sobre su escritorio” daba una pista de sus intenciones.
Con “sionistas” así…