Los ministros argentinos del Interior y de Defensa, Aníbal Fernández y José Pampuro, se reunieron para preparar la organización del nuevo organismo, que dependerá de la cartera del primero.
En la Argentina provocó una gran conmoción y terremoto político la revelación acerca de los embarques de 60 kilos de cocaína hacia Madrid en cuatro valijas sin acompañamiento desde el Aeropuerto de Ezeiza, la principal vía de salida aérea del país.
La justicia investiga el caso y habría determinado que en vuelos de la aerolínea Southern Winds, de capitales argentinos, hubo varios embarques previos de droga similares también rumbo a España.
El juez en lo penal económico Carlos Liporace, que investiga este contrabando de drogas, ordenó la detención de dos ejecutivos y de un empleado de Southern Winds. El empleado es hijo del comodoro (coronel) de la fuerza Aérea Alberto Beltrame, recientemente relevado de la jefatura del Aeropuerto de Ezeiza.
La Fuerza Aérea quedó muy afectada por este episodio, ya que el presidente Néstor Kirchner no recibió previo aviso de la operación de contrabando, a pesar de que hacía varios meses el tema estaba en conocimiento del jefe de ese servicio, el brigadier Carlos Rohde.
Kirchner ya el relevo de Rohde y de casi toda la cúpula de la Fuerza Aérea, al designar a un hombre de su confianza, el brigadier Eduardo Schiaffino. El nombramiento de Schiaffino obligó a pasar a retiro a más de una docena de oficiales superiores, más antiguos que él.
