La entidad afirmó que ‘a los problemas que por décadas se fueron acumulando, se le agrega en los últimos años un patrón distributivo mucho más regresivo asociado a la política económica que toma como base un tipo de cambio muy alto’.
‘Prueba de ello -continúa el informe- es que mientras el PBI está apenas a un 3% del nivel de 1998, los salarios están un 20% por debajo del nivel de aquel año’.
La entidad expresó que, según los datos oficiales del INDEC, en el 2004 los salarios aumentaron un 9% y los precios un 6%.
‘Esto implica que, en promedio, el salario real de los trabajadores ha aumentado un 3%’, reseñó.
IDESA -entidad conducida por el economista Osvaldo Giordano- dijo que ‘en un país normal, un aumento del salario real del 3% anual, sería una noticia excelente’, ya que, a manera de ejemplo, reveló que en Europa el salario real consolidó un crecimiento del 1,8% y en Japón registró un alza del 3%.
Para la entidad, ‘con la muy fuerte recuperación de la actividad económica (se estima un crecimiento del PBI por encima del 8%) los salarios aumentaron más que los precios y, de esta forma, los trabajadores se apropiaron de una parte de los beneficios asociados al crecimiento’.
El estudio expresó que ‘en el 2004, los salarios crecieron por encima de la inflación. La mejora fue de 3% en términos reales. Sin embargo, el nivel actual es tan bajo que a este ritmo llevará un período de 7 años en recuperar el poder de compra que tenían antes de la devaluación’, destacó.
IDESA consignó que ‘frente a la profunda crisis que acumula el mercado de trabajo argentino, el crecimiento a un ritmo anual del 3% resulta muy insuficiente’.
‘Algunas proyecciones -señaló- permiten demostrar que para alcanzar metas aún modestas de recomposición del tejido social, es necesario un ritmo mucho más acelerado de mejoras en las remuneraciones’.