«Los estadounidenses deben presentar sus excusas a la comunidad internacional por el apoyo que aportaron a Al Qaeda», declaró ante la prensa el portavoz del Ministerio iraní de Asuntos Exteriores, Hamid Reza Assefi, haciendo referencia a la década del ´80 cuando Estados Unidos ayudaba financieramente a los grupos islamistas y a los voluntarios árabes que combatían contra los soviéticos en Afganistán y que más tarde fundarían Al Qaeda.
Irán, que asegura mantener una postura contraria a Al Qaeda y los talibán, es el blanco actual de Estados Unidos, que acusa a Teherán de ayudar, o al menos, de no participar activamente en la lucha contra la organización terrorista.
Según conversaciones telefónicas interceptadas por los servicios secretos estadounidenses, afirma la agencia AFP- los atentados en RIAD, ocurridos el pasado 12 de mayo, podían haber estado dirigidos desde Irán por miembros de Al Qaeda.
Teherán se ha defendido de estas acusaciones, y afirma que ha expulsado hacia sus países de origen a unos 500 individuos, en dos años, sospechosos de estar relacionados con la red terrorista.
También ha reconocido que en sus prisiones tiene «un puñado» de miembros de Al Qaeda sospechados de ser dirigentes de Al Qaeda. Según Assefi, estos detenidos están siendo todavía identificados.