Tras una reunión de dos días de su «Consejo Revolucionario» en Gaza, Al Fatah declaró que está «comprometido con un cese del fuego mutuo y total en los territorios ocupados desde 1967 por Israel».
Además, se compromete a «no atacar a civiles dentro de Israel por medio alguno».
Esta fue la declaración más fuerte del movimiento presidido por el líder palestino (y Presidente de la AP) Abú Mazen contra la violencia.
La declaración de Al Fatah también reafirmó el «derecho de la población palestina a resistir la ocupación israelí, los asentamientos y la muralla del apartheid (sic)».
Israel ha manifestó que reducirá sus operaciones militares mientras persista la calma, pero insiste en que la Autoridad Palestina debe desmantelar a los grupos de milicianos islámicos.
Mientras tanto, el grupo guerrillero Jezbolá lanzó, el lunes 7 de febrero, cohetes katyusha contra poblaciones del norte de Israel. Voceros israelíes afirmaron que no se reportaron heridos.