Estados Unidos y la AP

Bush se comprometió a financiar reformas

La preocupación por la expansión democrática y pacificadora para el Medio Oriente se vio reflejada en el discurso con el que George W. Bush inauguró su segundo mandato como Presidente de los Estados Unidos. Bush solicitó a los congresistas americano unos 350 millones de dólares para financiar el proceso de reformas de la Autoridad Palestina.

Bush puso como ejemplo de «la fuerza de la libertad» las recientes elecciones palestinas, y aseguró que ponen «al alcance de la mano» un acuerdo para hacer realidad la existencia de dos estados, el israelí y el palestino, que convivan uno al lado del otro.
Prueba de este compromiso sostenido públicamente por Bush son las reuniones que, desde el próximo lunes 7 de febrero, sostendrá sostendrá Condolezza Rice con el Primer Ministro israelí, Ariel Sharón, y con el presidente de la AP, Abú Mazen.
Fueron, luego, Siria e Irán los que se llevaron las principales críticas. Siria, por seguir permitiendo que los «terroristas» usen su territorio y el de El Líbano para «destruir cualquier posibilidad de paz» en Medio Oriente; e Irán, por ser «el principal patrocinador del terrorismo en el mundo».
Bush suavizó su verba con Arabia Saudita y Egipto, dos de sus principales aliados en la región.
Como ya estaba previsto, se negó a comunicar un «calendario artificial» de retirada de los 150.000 soldados acantonados en Irak.
Luego de su discurso, el Presidente de la Autoridad Palestina (AP), Abú Mazen, remarcó como «positivas» las declaraciones de Bush. Y como la otra cara de la moneda, Irán aseguró que Washington intenta «desprestigiar el talento de la nación iraní en favor del progreso y despojarla de su identidad».