60.000 menos en el Hospital Israelita

El contador Goldknopf

Nueva Sión obtuvo una copia del balance de 2003 del Hospital Israelita firmado por el auditor contador Carlos Goldknopf. En medio de múltiples excusas, Goldknopf no pudo dar una explicación profesional adecuada acerca de su participación en el balance, ni por la diferencia de $59.365,80 existente entre los ingresos registrados en el rubro ‘Donaciones’ del Ezrah y las efectuadas por la Fundación Sara María Furman al Hospital en ese mismo período.

Por Pablo Pejlatowicz

Luego de la diferencia de casi 60 mil pesos encontrada por la contadora (auditora de la Fundación Furman) Nelly Rudel entre los balances de la Fundación Furman y el Hospital Israelita, por las donaciones efectuadas y recibidas, Nueva Sión le ofreció al auditor del Hospital, contador Carlos Goldknopf, un espacio para explicar por qué avaló los estados contables del Hospital cuando existe o una incorrecta imputación o un faltante de dinero en el rubro ‘Donaciones‘.
Goldknopf negó ante Nueva Sión ser el auditor y se caratuló como contador certificante del balance, también manifestó que sólo revisó papeles mientras “la sindicatura (designada por el juzgado interviniente en la quiebra) se encargó del resto del balance”.
A pesar de su negativa, como el lector podrá observar en la imagen adjunta, Nueva Sión tuvo acceso a la 103 Memoria y Estados Contables de la Asociación Israelita de Beneficencia y Socorros Mutuos ‘Ezrah’ Hospital Israelita. La última página corresponde al ‘Informe del Auditor’ y está suscripto por el contador Carlos Goldknopf que a pesar de su negativa a asumirse públicamente como tal, este documento parece ratificarlo en esa función.
La sindicatura, por su lado, no pudo haber realizado ningún balance ya que no dispone de la documentación contable necesaria, no le corresponde hacer balance de 2003 del Hospital y tampoco dispone de copia alguna del último Estado Contable, de 2003.
Sobre la diferencia de dinero en el rubro ‘Donaciones’ detectada por Rudel, y denunciado públicamente por Nueva Sión, Goldknopf admitió no haberse enterado hasta que fue entrevistado por este periódico. La única explicación que atinó a lanzar el contador fue que “debió haber habido una deducción de impuestos, y esos son los ingresos netos por donaciones”. Pero no pudo explicar, tampoco, de qué deducciones estaba hablando.