La propia idea de un Estado nacional para los palestinos implica una “distracción”, un freno para el propósito de un incendio general de ese islamismo que hace de la actividad terrorista la continuación de la guerra por otros medios.
Esta dicotomía palestina entre nacionalismo e islamismo puede asentarse como uno de los principales problemas en la región. En ese aspecto, tanto la política interna como externa de la AP no estará disociada, sino que se condicionarán de forma recíproca y, gasta tal vez, dramática.
Así es el tiempo que se abre el Medio Oriente luego de las elecciones del domingo 9 de enero de 2005.
La paz interna entre los palestinos aparece como un problema que marcha en el mismo sentido que la paz entre israelíes y palestinos.