Acto contra la corporación legislativa en AMIA por el caso Mirta Onega:

“Con el antisemitismo no se dialoga”

En un acto que trajo aparejadas nuevas internas políticas entre dirigentes de la AMIA y la DAIA, Abraham Kaul -titular de la primera- lanzó la protesta por la actitud corporativa de los legisladores de la ciudad de Buenos Aires en su intento de impedir una sanción a la colega Mirta Onega (del partido del Jefe de Gobierno, Aníbal Ibarra). Kaul espetó públicamente: "señores legisladores: con el antisemitismo no se dialoga ni se negocia, sino que se lo condena y se lo castiga".

Onega, quien había insultado a un consultor de su banca -de origen judío, a Norberto Cohenca- no fue sancionada por la Legislatura en un claro acto de impunidad corporativa. Producto de ello, y dado que la DAIA primero había decidido asociarse a la medida de protesta comunitaria de la que sólo horas más tarde se arrepintió, las autoridades de la AMIA organizaron -solas- este acto de repudio que consistió en tapar -por 24 horas- una placa entregada oportunamente por los legisladores de la ciudad en homenaje a la institución derrumbada y a las víctimas del atentado.
«Con esta actitud -por la impunidad de Onega- se está alentando la intolerancia y la discriminación en nuestro país, afirmó Kaul».
«No podemos tolerar que en un sistema democrático después de seis meses no se haya tomado una sanción ejemplificadora», enfatizó Kaul.
«Las acciones que se emprendieron, pese a las pruebas contundentes y el reconocimiento de la propia legisladora, terminaron en fracasos. Esto es un ejemplo de impunidad y debe ser una señal de alerta, no queremos que se tomen vacaciones con la sensación del deber cumplido», agregó el dirigente.
Pares suyos en la conducción de la AMIA manifestaron que si la Legislatura no toma medidas ejemplificadoras en marzo, la placa podría ser retirada de la plaza seca donde está instalada.
Además el público presente (y de la ausencia de la DAIA) estuvieron en el lugar representantes de la Asociación de Sobrevivientes del Holocausto, familiares de sobrevivientes del atentado a la AMIA y el funcionario insultado por Onega, Norberto Cohenca.
Kaul advirtió sobre un cierto «reverdecer de antisemitismo» en Argentina enumerando algunos de los últimos casos conocidos como el de un rabino increpado con el saludo nazi en Paraná, las pintadas antisemitas en el cementerio judío de Ciudadela y en la fachada del colegio Maimónides de Flores.
«Hoy no hay sanción para los que discriminan a los judíos y mañana no habrá sanción para quienes discriminan a los negros, a los bolivianos, a los coreanos, a los indígenas. Es decir a todos los que sean diferentes», finalizó Kaul.